Realmente lo amaba.

Amaba tu piel,
cada centimetro,
lo recorri con mis labios.
Amaba tu pelo,
que poco a poco,
mecia mis manos con su suavidad.
Amaba esos ojos,
que con ternura,
horas y horas me cautivaban.
Amaba esas manos,
con esos dedos,
que me acariciaban ante el frio.
Amaba esas palabras,
que de vez en cuando,
me hacian sentir especial.
Amaba esos momentos,
en los que me mirabas,
y el tiempo se detenia.
Amaba esos abrazos,
que durante las noches,
me acurrucaban entre el calor.
Amaba esos paseos,
entre luces y oscuridad,
que nos ofrecian libertad.
Amaba esos besos,
que por sorpresa,
me tomaban y enamoraban.
Pero lo unico que queda,
es un amor incondicional,
un amor incapaz de entender un final.
Un amor hacia un recuerdo,
que nunca fue real.

Llantos en la nieve.

Labios asperos,
gritos vacios,
la culpa te hunde,
un sentimiento se consume,
el aire frio llena tus pulmones,
las hojas no dejan pasar la luz,
el viento las mueve,
sobras sobre la nieve,
ves sombras,
ellas te miran,
te señalan,
te gritan,
te culpan,
rodeado de macabras risas,
la nieve refleja cada momento,
refleja cada beso,
refleja cada sonrisa,
cada palabra expirada
de unos labios que no supiste amar.
Caminas bajo las hojas,
te hundes en la nieve,
y la culpa te empuja hacia abajo,
te empuja tan hondo,
que respirar se convierte en un pensar,
en un fuerte dolor,
en tu pecho algo se para,
y sencillamente te rindes.

Dejo de importanos tu vida el dia en que terminaste con la nuestra.
Y el dia en que tu mueras volveremos a vivirla, de nuevo.

El frio hiela tus guantes.

Sentado en una habitacion vacia,
restos de su pasado quedan alli,
paredes carcomidas,
muebles quemados,
un colchon mohoso,
y una simple silla sobre lo que reposar.
Hace frio,
mucho frio,
el frio hace que le duelan las heridas,
heridas que algo de ropa no tapa,
manos heladas que con el frio se resienten,
un cuerpo de piedra que ante el frio sucumbe,
unos recuerdos que ante el calor se queman.
Mira por la ventana,
siente la necesidad de levantarse,
de quitarse la chaqueta y acercarse,
sucumbe por la poesia que resuena en su cabeza,
poemas mal compuestos,
para amores que no supo valorar,
la mano le duele,
busca el calor en las luces de la ciudad,
unas luces que le iluminan,
que le inundan,
a cada luz un recuerdo,
a cada luz un poco menos,
a cada luz desaparece el calor,
apoyado en la venta deja que se vaya,
sus recuerdos,
sus poemas,
sus amores,
su calor
y finalmente su vida.