Palabras y palabras.

Al pronunciar te quiero
se quiebran las palabras.
Al susurrar te deseo
el aire se rompe.
Cuando te miro y no veo,
cuando pienso en ti y no creo,
cuando te escribo y no siento,
tu imagen se desvanece como polvo en el aire,
tus palabras se rompen como petalos al viento,
y tu piel, la que jamas fue fria y distante
se marcha lejos, muy lejos, en algo menos de un instante.

Llevo mi corazon suelto entre hojas de papel, escrito en breves frases, acomodado entre versos que son fieles a mis sentimientos, y los guardo en un cuaderno,
bajo el pecho, por que se que las hojas son mas fragiles que la carne que hay bajo mi pecho.

¿Quien dudaria de lo maravillosa que seria mi vida si cada segundo lo abarco hundiendome en el recuerdo que en mi memoria de ti guardo?