30 mar 2014

Aun me planteo como puedo sentirme tan solo cuando acaricio tus piernas, cuando me tomas de la mano y acaricias con las yemas de los dedos. Como puede inundarme la tristeza a medida que te desnudas, a medida que te pierdes, a medida que me encuentro. Soy incapaz de deshacerme de este vacío que va desde tu orgasmo hasta el mio.
Solo tus palabras ahuyentaban a mis fantasmas, con un susurro de tus labios se desvanecía el miedo. Siempre me las di de solitario por que siempre supe que nunca iba a notar tu ausencia, sin embargo necesitaba escuchar el ruido de tus tacones una madrugada de resaca, esa pizca de pintalabios en el cigarro, despertarme con el ruido que hacías en la ducha y colarme bajo el agua caliente, perderme entre el vapor y tu calor.
Nunca caí en que no iba a poder vivir sin ti, que incluso la comida en lata viene para dos, que las raciones individuales son pequeñas porciones que le hacen a uno sentirse un fracasado.
No eras mi mujer, no eras mi pareja, no eras mi musa, no querías ser nada, ni nadie, no querías un nombre, no querías un apodo, solo querías bailar, solo querías charlar y reír, solo te querías emborrachar... y yo... bueno, yo solo quiero abrir los ojos mañana y ver que aun sigues aquí.