3 ene 2012

7

Marcado al nacer,
destinador a morir
una existencia extraña.
Condena de soledad,
atado a la oscuridad
no puedes volver a tras.
Muerta felicidad,
callado llanto,
apagadas lagrimas
de ojos que no ven
si no un reflejo
de felicidad
de amor
de paz y hermandad,
que a sus manos no llegan,
¡Clama!
Rezale a la envidia,
unete a la lujuria
reniegate al pecado
cubrete con tu orgullo
consumelos con avaricia
devoralos con gula
matalos con ira
y despues, sumate en la pereza.

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