Llueve, el agua cae con fuerza, pero el sigue allí con su paraguas y el abrigo viejo, mojado, bajo la lluvia. Espera a alguien, cada mañana, cada día, la espera allí parado, en medio de la calle, mientras pasa la mañana, deseando con todas sus fuerzas que ese día ella se vaya con el.
Entonces ella llega, cruza la calle y como cada mañana ni tan siquiera le mira.
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