Os lo dedican, aunque no os quieren, sigue siendo cariñoso.

Hoy queridos lectores, os pido que me permitais hacer una pausa en mis relatos para mostraros el articulo que una querida compañera, la señorita Barthory nos ha venido a dar. Hace alusion al fenomeno “freak´´ que se ha desatado ultimamente y a todos aquellos que lo defendemos y vivimos mas alla de la moda que ha llegado a ser hoy dia.
Aqui os dejo sus palabras:

Modas.

Desde hace un par de años, he estado observando el gran aumento en lo que a “Otakus”, “freaks” “akiba-kei” (Llamadlo como queráis) se refiere, esto me molesta muchísimo, y no porque aumentemos en número, sino porque esos “Nuevos freaks” (llamémoslo así para englobar a más géneros a parte del manga/anime) cada día, son más molestos.

Al igual que las nuevas generaciones, con sus nuevas modas (Pokeras, canis, voy a dejar la eso porque es un coñazo eso de estudiar…etc.) Las nuevas generaciones de otakus me están dando ganas de, y perdonad la expresión, liarme a hostias.

Iré al grano: Antes, en las expos y eventos en general, éramos cuatro gatos mal contados, y recuerdo, cuando en el colegio/instituto, te miraban raro cuando veían leyendo un manga o con un archivador forrado con tus series/mangas preferidos, sin contar esos comentarios. –Este cómic está mal, está al revés. -¿Porqué está en blanco y negro, que rara eres?…y un largo etcétera. Recuerdo que cuando me empezó a aficionar esto del mundillo mi madre alucinaba en colores, antes, lo que los españoles entendían por cómic era El Capitán Trueno, Spiderman o Batman. Cuando, (Y perdonad que utilice a mi localidad como ejemplo) en Alcalá, nos teníamos que conformar con una tienda de cómics que apenas traían merchandising y que la sección de mangas era 3 veces más pequeña que lo que se refiere a cómic americano o prensa (Sí, hablo de Alcalá Cómics).

Ahora todo ha cambiado, las expos se llenan de estúpidos possers (No puedo llamarles lo que quiero porque censurarían el blog) que lo único que hacen es gritar como unos energúmenos (Con sus voces de pito, emulando sin éxito a las chicas “moe” de los animes, cosa que me repugna sobremanera.), llevar carteles de abrazos gratis, doy mi msn, dame tu tuenti y demás gilipolleces, que me ponen enferma (Este tema está más profundamente tratado en: http://criticandoalosfalsosotakus.blogspot.com/ ). Por no hablar de los típicos de: Me pongo una capa de Akatsuki, soy moreno de pelo corto, pero, bah, me pinto una boca con bolígrafo en la mano y ¡Tachán! Se convirtió en Deidara, patético a más no poder. No lo soporto, pero, lo peor no es eso, lo peor, y lo que más asco me da, es que te hablen de las “series” de las que, orgullosos se sienten de haber “descubierto” y que tú conocías desde hace años.

Os pongo un ejemplo que me ha pasado a mí, respecto a Vocaloid:

Hace 5 años, salió, en la segunda generación de Vocaloid, a Kaito y Meiko, y fue cuando más o menos, se puso de moda en Japón.

Yo reconozco que lo encontré por casualidad cuando estaba buscando canciones con una amiga. Al principio nos sorprendimos mucho de que hubiese un programa como este, pero, en seguida, y cuando sacaron más canciones famosas los fans, nos aficionamos todavía más a ello. Se lo conté a unas amigas “otakus” (Lo entrecomillo porque me dan bastante asco) sus opiniones fueron claras: Qué música más rara, tiene una voz metálica, no nos gusta…etc.

Vale, no les gusta, para gustos los colores. Pero, qué casualidad que se pone de moda Vocaloid, sobretodo con Hatsune Miku y toda la movida de Black Rock Shooter (El año pasado) Y ahora, les encanta. De hecho, no paran de subir fotos al tuenti de ello. Y la verdad, a mi amiga y a mí nos repugna, y no sabéis de qué manera ese comportamiento.

Bueno, lamento no haber ido al grano, pero, necesitaba desahogarme, perdonadme por contar mi testamento, pero, gracias a este blog he podido desahogar toda la rabia que llevaba dentro por culpa de esta manada de “Nuevos otakus possers”.

Gracias de nuevo a la señorita Barthory, y espero que sus palabras hayan sido claras y concisas, y que como no, os hagan reflexionar.